.- La perturbación, la bulla y el desorden en los horarios de sueño son conductas que parecen normales en la localidad y que suelen ocurrir todas las noches, fundamentalmente los fines de semana.
Con la apertura de los puntos de venta operados por particulares y en los que se comercializa cerveza y otras bebidas se agudizó la circulación de personas, algunas ebrias que suelen ser los que transitan por las calles a altas horas de la noche y que se enfocan a la alteración del orden y provocan molestias a los que duermen.
No critico a los representantes de los puntos de venta por que sus titulares son personas autorizadas por el Estado para el ejercicio de esas funciones como trabajadores por cuenta y que pagan un tributo que va dirigido al presupuesto central para ser usado en funciones sociales.
Critico a los que se pasan de copas y les hacen la vida cruel e insegura a muchas personas, sobre todo a enfermos, ancianos y niños que duermen como demanda el cuerpo humano para descansar y recobrar las energías disipadas durante el día.
Soy de los que considera que es necesario profundizar más en los recorridos nocturnos de las fuerzas del orden interior, no solo a las horillas de los referidos puntos de venta, sino también por los repartos periféricos de la ciudad a fin de paralizar cualquier intento de socavar la tranquilidad ciudadana, una práctica recurrente en Jobabo.
Y no se trata de que nuestra gente no se divierta y de vez en cuando consuma una cerveza o un trago de ron, hablo en específico del papel que debe jugar la policía, que a decir verdad no siempre desempeña el rol que le corresponde de manera sistemática y perenne.
Hermano concuwrdo completa mente con Ud pero la PNR es quien debe jugar su papel y listo