Las Tunas.- La Empresa de Productos Lácteos en Las Tunas pone en práctica estrategias para garantizar la producción de helados, aun cuando presenta déficit de materias primas e importantes componentes que inciden en el proceso del más cotizado de los derivados de la leche.
Osmani Atencio Legrá, director técnico productivo de la entidad, asegura a 26 Digital que actualmente la carencia de recursos indispensables en la obtención del helado dificulta su producción estable y nos obliga a diversificar las producciones con el objetivo de llevar a la población un surtido refrescante a las puertas del verano.
El directivo comenta que los déficits obedecen a que el país ha dejado de importar vitales componentes como las grasas, sabores y la leche en polvo, a causa de la tensa situación económica en la Isla y la paralización de una buena parte del comercio internacional.
Anunció además, que la empresa se ha planteado el reto de no detener las producciones destinadas a la alimentación del pueblo. Aseguró que en la actual época de primavera aumentará el acopio de leche fluida y esta se utilizara en el proceso, además de materias primas provenientes de la industria local como frutas.
“En la próxima semana pondremos en el mercado un nuevo producto- puntualiza Osmani-. Es un batido de soya con frutas naturales y que se comercializará a un precio accesible en las redes de Gastronomía”.
La elaboración y distribución de helados en la provincia se reorganizó a partir de la entrada en vigor de las medidas para el enfrentamiento de la Covid-19. Como respaldo a la lucha contra la pandemia la Empresa de Productos Lácteos de Las Tunas destina a los centros de aislamiento y a la red de Gastronomía, leche, miragur, yogur y leche de soya, entre otros productos.
Actualmente la empresa distribuye grandes volúmenes de yogur de soya, y ha sobrecumplido los planes de venta, logrando distribuirlo no solo en la ciudad capital sino en el resto de los municipios de forma a granel.
El colectivo de 550 trabajadores labora con sentido de pertenencia ante el reto de obtener una mayor variedad de productos mediante el máximo aprovechamiento de los recursos y materias primas del territorio, sin reducir la calidad de los alimentos.