Un trimestre bueno para los mineros de Jobabo acaba de concluir con algo más de 12 kilogramos y medio de oro extraído listo para refinar, una cifra que parece ínfima, pero en términos económicos, al precio actual representa casi tres cuartos de millón de euros.
De esta manera la Geominera Golden Gill, unidad que no está exenta de los mismos problemas salariales y carencias que el resto de las entidades productivas de este municipio, se convierte en la primera de las que aportan directamente a la exportación en superar sus planes, algo que hace menos de un mes se miraba con recelo en la Plenaria de la Economía.
Si se pudiera extraer a ese mismo ritmo, los planes anuales, que rondan los 67.8 kilogramos pudieran cumplirse sin problema alguno, refiere Yoendri Gómez Avilés, director de la geominera, sin embargo, los principales contratiempos están en la inestabilidad en el suministro del combustible y las limitaciones con la electricidad, dos recursos imprescindibles en todas las áreas, tanto de extracción como de procesamiento.
Explica que se han adoptado una serie de medidas para agilizar los procesos, garantizar la mayor cantidad de escombros posibles para triturar, mientras que en todo este rendimiento intervienen cómo se comporta la cantidad de mineral que aparece por lote, la llamada Ley.
A pesar de todos estos obstáculos, se espera que al cerrar el próximo trimestre se igualen o superen los 12 kilogramos y medio de mantenerse el ritmo de trabajo actual, ello pondría a Jobabo en mejor posición con respecto a los bajos niveles productivos que tuvieron las entidades que producen para exportación durante los primeros meses de 2022, y que de alguna manera centraron la atención de los organismos controladores de la economía.