José Iglesias Espinosa, desde los 10 años conoce y aprendió a cultivar el tabaco, una siembra que a medida que va creciendo tiene sus secretos, pero el mayor misterio tal vez lo tenga el corte, algo complicado para quien no se ha adiestrado en ese mundo.
José no tiene terrenos suyos dedicados a este cultivo, sino que su experiencia es lo que le vale para que un joven productor de Feijóo lo contratara para atenderle los sembrados, y así, retorna a sus raíces, explica.
La agilidad con que maneja la cuchilla José Iglesias Espinosa, y cómo, mientras realiza su trabajo va contando algo de su historia personal mezclada con uno que otro dato de la codiciada planta, denotan cuanto orgullo siente por volver a hacer esa labor que le trae buenos recursos de su infancia.