Afirmó que, una vez que se decida retomar las actividades, primará el estricto cumplimiento de las normas higiénico sanitarias y la calidad del servicio.
El turismo es uno de los sectores más impactados por la presencia del SARS-Cov-2 en la isla; desde el comienzo de la epidemia, a finales de marzo, los grupos hoteleros del país cerraron el 75 por ciento de sus instalaciones y detuvieron la mayor parte de su parque automotor y marítimo.
Sin embargo, ello no significó la paralización total de las labores, y durante estos meses el sector turístico ha desarrollado una intensa actividad inversionista y de mantenimiento en todos los hoteles y entidades extra hoteleras.
Los trabajadores de la llamada locomotora de la economía cubana, al mismo tiempo, brindan su apoyo en hospitales y centros de aislamiento, y se han vinculado a la producción de alimentos, entre otras tareas prioritarias, como parte del esfuerzo de todo el país para enfrentar la pandemia.