Amiguitos de Vietnam y Lindo Amanecer han visto pasar por sus salones miles de pequeños jobabenses año tras año, la mayoría de ellos, profesionales que pasan por ahí, ve con añoranza esa etapa de inocencia y aspiraciones, o recuerdan con orgullo el nombre de sus educadoras, a quienes cariñosamente le dicen tía.
Estas instalaciones, cuyo fin no solo es educativo, sino apoyar el quehacer de las familias, tienen muchos secretos de éxitos y resultados, sobre todo ricas vivencias personales de sus trabajadoras.