El Ejercicio de Control y Fiscalización a la Tierra y la Masa Ganadera parecía ser un proceso relámpago pero se ha extendido mucho más de lo que estaba planificado y por lo que reflejan los números este año parece no concluirá, pues están sólo al 39% del total de las fincas visitadas.
Ello se traduce en que solamente han podido llegar a 1619 tenedores de tierras de los 4116 que tiene Jobabo, mientras que faltan además casi un tercio del total de los ganaderos, lo cual al ritmo de trabajo actual prácticamente ocuparía lo que resta de 2024 y parte de 2025.
Lo más significativo del proceso de control ha sido la alta detección de ilegalidades, que aunque leves en la mayoría de los casos y con algún grado de solución en estos momentos, reflejan que las diferentes estructuras institucionales del sistema de la agricultura no tenían un trabajo sistemático en tal sentido.
El último informe presentado sobre el ejercicio de control y fiscalización de la tierra y la masa ganadera refleja que en 1106 fincas de las 1619 se han encontrado con ilegalidades entorno al uso de la tierra, mientras que en la parte de la ganadería se contabilizan 303 problemas violatorios de las normativas vigentes, siendo necesario aplicar unas 46 medidas contravencionales ascendentes a un monto general de 17 millones 300 mil pesos.
Señalan los especialistas que en el entorno pecuario es donde más gravedad de hechos se reflejan, sobre todo en faltantes de reses, compraventas, morosidad en los registros de animales y cuestiones relacionadas con los traslados sin autorización.
En la parte de la tierra aunque son más las irregularidades, los casos tienen más bien soluciones inmediatas que implican obligatoriedad de hacer y la actualización de documentación y trámites, por lo que ha sido más fácil corregirlos sin la alta incidencia contravencional.