Se trata de dificultar el acceso al sufragio de determinados grupos, a partir de poner trabas para hacer más difícil cumplir con el requisito de registrarse como votante, o incluso poder emitir el voto, lo cual impacta en el resultado.
‘La manipulación a conveniencia del sistema electoral estadounidense por parte de supuestos representantes del pueblo demuestra cuán corrupto y antidemocrático es’, añadió el jefe de la diplomacia de la isla en la red social.
Analistas como el historiador Allan Lichtman han predicho que el presidente Donald Trump perderá las elecciones del 3 de noviembre; sin embargo, alertó sobre la estrategia de supresión de los votos y que los republicanos tratarán de limitar el sufragio de la base demócrata, las minorías y la juventud.
En unas declaraciones para Radio Canadá, el especialista dijo que el mandatario estadounidense se irá con rencor y pasará el resto de sus días diciendo que le robaron las elecciones.
No obstante, llamó la atención sobre el hecho de que Donald Trump intenta ferozmente atacar el voto por correo, que es una opción esencial durante una pandemia y además amenaza con enviar gente armada a los colegios electorales.