Jobabo.– La producción intensiva de más de una decena de surtidos en las unidades de la industria alimentaria en Jobabo ha servido para componer parte de los módulos que se han distribuido a más de las tres cuartas partes de los núcleos familiares, y al mismo tiempo aportar a la venta.
El problema que es que el ritmo de producción está muy por debajo de la demanda, y ello no tiene que ver con el esfuerzo de los colectivos de panaderos y dulceros, sino con la disminución en alrededor de un 20 % de la cantidad de harina.
De esta manera desde la semana pasada no se produce pan liberado, salvo en la unidad La Molinera de la cadena del pan cuyos niveles de producción ni siquiera llegan a un cuarto del consumo local.
Desde abril prácticamente se ha triplicado la demanda de pan liberado, pues los jobabenses han visto en este producto un sustituto clave ante la carencia de viandas y arroz, por lo que sería lógico que en vez de disminuir se diera un empujón a las producciones de la industria alimentaria, incluidos los dulces.