¨La Escondida¨, uno de los embalses del sistema de la agricultura en áreas de la CPA Melanio Ortiz, será el destino de la primera siembra de alevines que salen del centro de cría administrado por la Unidad Empresarial de Base Granja Urbana, situado en los estanques del antiguo complejo Makenaf en Jobabo.
Con una supervivencia calculada entre un 45 y un 50 % de las 150 mil larvas de Labeo (un tipo de ciprínido) y Tenca sembrados hace alrededor de un mes en estas instalaciones, se espera que más tardar en febrero se puedan aprovechar los peces priorizando destinos para el consumo local.
Esta primera siembra fue en fase de prueba y adquisición de experiencia en la técnica de la acuicultura, significaron especialistas de la Delegación Provincial de la Agricultura en Las Tunas y la Empresa Pescatún, quienes colaboraron en la captura, traslado y asesoramiento.
Yunior Pedraja Pérez y Silda Dragoní, explicaron que las potencialidades y aprovechamiento de este proyecto va mucho más allá de la siembra de alevines, pero sí depende de completar las labores de acondicionamiento de la infraestructura.
Ahora las prioridades deben centrarse en dotar al complejo de estanques con las condiciones necesarias para ejecutar el proyecto, ello incluye sellar bien los reservorios, tener garantías para el suministro de agua y preparar al personal que se encargará de las instalaciones, un plazo que se extiende hasta febrero teniendo en cuenta el cese del suministro de larvas en los meses venideros.
Sin agua no hay acuicultura
Un asunto complicado que hace rascar la cabeza de lo responsables del programa aquí es estabilizar el abastecimiento de agua para los estanques, cuya demanda es sumamente alta y no la suple el único sistema de bombeo con que cuentan, que además viene del río Jobabo por tuberías muy deterioradas.
«Imagínate que aquí hemos estado meses sin poder regar los sembrados porque no funciona la turbina o se dañan las tuberías» dice uno de los trabajadores del Complejo de Huertos que se sirve de esa misma infraestructura de la que ahora dependen los estanques.
Precisamente los alevines de esta primera siembra tuvieron que sacarlos antes de los 45 días porque no han podido suministrar el liquido con estabilidad en los últimos días y se corría el riesgo de que bajara el porcentaje de supervivencia.
El sábado pasado en una visita de las principales autoridades del municipio al centro de cría de desarrollo acuícola este fue uno de los temas abordados, el agua, cuya solución a la larga dependerá de alguna inversión mucho más enfocada en este proyecto, tanto en las fuentes de abasto (pues el río no siempre es garantía) como en infraestructura para el bombeo y suministro.
«Los estanques no se llenaron a los niveles que queríamos y el sol es constante generando una evaporación fuerte, lo que su vez reduce el oxígeno y aumenta el Ph, ambos atentan contra la supervivencia de las larvas. Se necesita agua, agua constante» comenta uno de los directivos del Sistema de la Agricultura en Jobabo.

«Esta situación se da con solo tres estanques en explotación y se torna compleja, diga usted si tuviéramos 20 ó 30 estanques o la totalidad de los que hay aquí sembrados de alevines» suspira con preocupación un trabajador.
El proyecto acuícola en los estanques del otrora Makenaf promete, hay potencial para hacer uno de los mayores centros de producción en la provincia, pero no hay duda que como experimento, esta fase inicial, dejó muy claro que se necesita inversión y mucho empeño para que sea sostenible y perdure en el tiempo.