La necesidad de una recuperación de los enclaves pecuarios estatales en Jobabo y ampliar las capacidades de gestión eficiente de la ganadería de ordeño fue ampliamente argumentada esta semana en intercambio con los directivos del sector agropecuario, insistiendo en el protagonismo de la parte empresarial cuyo patrimonio representa menos del 10% del total de la masa del municipio.
En ese sentido se orientó revitalizar a corto plazo al menos dos vaquerías dedicadas al ordeño y un centro de compra y mejora para asegurar el propio planteamiento de la Empresa Agroindustrial que será de plena subordinación local, y tendrá que igualar en parte lo que producen las restantes formas cooperativas.
La exigencia del protagonismo de la empresa estatal socialista en Jobabo suscita una carrera aprisa por mover los recursos que hoy dispone el entorno agropecuario en aras de cambiar los patrones productivos que recaen, en el planeamiento de la leche y la carne, exclusivamente en el sector campesino cuya demanda y aportes reales en la ganadería está por debajo de las potencialidades que tiene el territorio pues de los 3 millones 900 mil litros de leche que se planearon, solo se espera llegar a unos tres cuartos del total.
El primer secretario del partido en la provincia de Las Tunas, Walter Simón Noris, aunque expuso con claridad que se necesita potenciar la producción intensiva en la parte agrícola con la recuperación del polo Melanio Ortiz, no pasó por alto los bajos resultados del municipio en la entrega de leche y carne, siendo ínfimas las cifras que desde enero a la fecha reflejan los informes.
Acerca de la producción lechera expuso que resulta inconcebible que Jobabo haya caído tanto al nivel de necesitar en el primer trimestre del año del apoyo de otros municipios para poder suplir la demanda local, y que no se pueda siquiera suplir con producciones propias la capacidad requerida para darle el alimento a los ancianos, dietas médicas y centros priorizados.
Si bien reconocieron que las condiciones climáticas del territorio son extremas, el dirigente acotó que no es justificación para que haya tantas limitaciones a la ganadería al extremo de sólo acopiar un quinto de lo que para esta fecha se recepcionaba antes de 2019, orientando un cambio inmediato, con el claro protagonismo de la parte estatal.
Dejó claro que no puede haber otra prioridad que cumplir los planes, pues estos están hechos sobre la base de una demanda territorial y la población demanda esos alimentos sin justificaciones de quienes tienen el encargo de llevarlos a la ciudad.
En ese espacio quedó claro que producir depende tanto de recursos como del papel que tienen las estructuras de dirección del sistema de la agricultura en la organización, planeamiento, control y exigencia, y para ello no puede faltar el acompañamiento desde las instancias provinciales y municipales, sobre todo, del propio y partido y gobierno, definiendo prioridades en recursos que aunque limitados, pueden llegar más al entorno agropecuario y aprovecharse mejor.