No puso ser un desfile con siete mil jobabenses yendo hasta la Plaza 30 de diciembre, ni ese festejo en que se convierte esta fecha después de las consignas y los carteles, ni esas tantas actividades que sacuden no pocos colectivos laborales… la COVID-19 solo deja el colorido, la fortaleza y voluntad de la gente y el estremecedor momento de escuchar la internacional empuñando la enseña nacional ondeando fuerte.
Así transcurrió hoy el 1º de Mayo, una fecha que por segunda ocasión se ve privada del tradicional festejo, y que hoy tuvo que ser con participación reducida, un recorrido en bicicleta por una de las calles principales de la ciudad y un sencillo acto para reconocer a todos los sindicalistas jobabenses.