Julián Martines Fernández, quien reside en la comunidad de El 12 en Jobabo, dedicó gran parte de su vida laborar en el oficio de chofer de ómnibus urbanos intermunicipal. Su accionar en bien del pueblo quedó grabada en los jobabenses.
Con una trayectoria ininterrumpida de 48 años tras del timón, nunca tuvo que lamentar accidentes de repercusión y eso según sus palabras, tiene también un gran significado. Merecedor de múltiples reconocimientos nos confiesa que de todos, el mayor es el cariño que el pueblo le profesa
Para los jobabenses y un poco más allá, este hombre sencillo y de temperamento agradable tiene gran Valia y es merecedor del respeto y consideración entre muchas otras razones por la solidaridad, la calidad y sensibilidad humana mantenida, valores que siempre lo han caracterizado. En su trato afable siempre al saludar predomina la palabra amistosa ‘’niño’’ y acto seguido la pregunta Cómo está la familia.
En la actualidad, ya jubilado del sector, nos narra no haber tenido un maltrato con nadie, mucho menos con los pasajeros. En todo momento se puso en la posición de ellos y se decía ’’ Si yo fuera el que tuviera necesidad de viajar y me encontrara en una parada que bueno sería contar con un Julián como chofer’’ Él siempre sentía en su propia persona la necesidad de sus semejantes.
Incontables fueron las acciones donde Julián materializó una máxima martiana que nos ensena que ‘’En no pocas ocasiones se siente más satisfacción en dar que en recibir ‘’Para él, la familia tiene un significado especial y único. Al referirse al tema lo hace con visible emoción y argumenta contar con su esposa, cuatro hijos e igual cantidad de nietos, todos convertidos en su razón de ser y motivo de reconfortar el espíritu.
En circunstancias desfavorables y enfrentando problemas técnicos de los equipos y de otra índole, supiste materializar una máxima martiana que nos enseña ‘’ Que la dureza de estos tiempos no nos haga perder la ternura en nuestros corazones’’
Durante diferentes etapas, residió en el reparto Argentina sur, en la actualidad y durante 21 años, en la comunidad de El 12. En ambos lugares, expresa sentir la satisfacción de contar con excelentes vecinos, a quienes los une relaciones de respeto y buen convivir. Aprovechando este diálogo, envía a todas y todos un caluroso y sincero saludo donde quiera que se encuentren.
Gracias Julián Martínez Hernández, por ubicarte en un lugar especial en tú pueblo que reconoce en usted los valores que debieran caracterizar a los humanos y más cuando del trato con sus semejantes se refiere. Gracias por no actuar con prepotencias ni sentirte por encima de los demás en ningún momento ni circunstancia. ‘La solidaridad y la sencillez del buen ser humano y eso de ponerte en el lugar de los demás siempre te caracterizaron