Hasta el 30 de junio de 2021, estas personas ejecutaron más de 15 mil ataques contra palestinos mientras disfrutan del pleno apoyo e inmunidad de las autoridades de ocupación, critica el documento.
Afirma que del 1 de julio de 2015 al 30 de junio de 2021 Israel demolió y confiscó más de cuatro mil estructuras palestinas, incluidas más de mil viviendas y casi 920 obras financiadas por donantes extranjeros.
Esas acciones desplazaron a más de mil familias y afectaron a unos 100 mil palestinos, destaca el texto.
Los crímenes y las políticas israelíes tienen como objetivo negar el derecho inalienable de nuestro pueblo a la libre determinación, expresa.
También acusa a las autoridades de Tel Aviv de ‘violar sistemáticamente todas sus obligaciones en virtud de las resoluciones de la ONU’ lo cual, estima, ‘socava las perspectivas de una paz justa y duradera’.
La institución recuerda que el 9 de julio de 2004 la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió un fallo sobre las consecuencias jurídicas de la construcción de un muro de separación entre Israel y Cisjordania.
El resultado fue un documento sólido que consideró ilegal la obra y recordó a ese país sus obligaciones como potencia ocupante, subraya.
Pero 17 años después, agrega, la opinión de la CIJ fue ignorada tanto por Israel como por varias potencias occidentales.
‘Israel, la potencia ocupante, sigue matando, hiriendo, arrestando y encarcelando a miles de palestinos para expropiar aún más sus tierras y recursos naturales con el fin de consolidar su proyecto colonial ilegal’, concluye.
