Jobabo.- En el más reciente encuentro de la dirección de la Asamblea Municipal del Poder Popular de la localidad con sus delegados, hubo asuntos tratados que merecen análisis profundos y transformadores que conlleven a una solución.
En ese caso aparecen las cifras millonarias por pagar a los productores y proveedores por concepto de la compra de alimentos y otros insumos de los organismos del municipio, situación en la que están involucrados el sector de la Educación y la Dependencia Interna del Poder Popular.
Al cierre de marzo pasado la Unidad Empresarial de Base Integral Agropecuaria tenía una deuda con el sector las cooperativo ascendente a los 57 millones de pesos, cuyos directivos consideraban liquidar con la aprobación de un crédito bancario con esos fines.
Lo anterior incide en la fluctuación de la fuerza de trabajo hacia otras áreas y actividades donde puedan percibir la remuneración correspondiente, fruto del esfuerzo y el sacrificio individual y colectivo e incide además en el descontento de los trabajadores, el bajo nivel productivo y la desviación de las producciones.
Por otra parte se supo que la mayoría de los productores pecuarios se niegan a la contratación de la leche a la empresa de Comercio, precisamente por el incumplimiento de los contratos de pago de ese alimento, mientras que el ECIL incumple con el pago de la moneda libremente convertible al no ser capaz de pagar 0.15 centavos en esa moneda por concepto de sobre cumplimiento del plan de leche.
El monto de la deuda en el año 2021 fue de 57479.1 MLC con afectación de 386 productores, mientras que en el año 2022 los afectados ascendieron a los 365, por un monto de 69167.55 MLC, y todo parece indicar que este año la situación correrá similar suerte.