Aunque el escenario epidemiológico se mantiene estable, en lo que va de 2025 se han atendido 162 pacientes en la consulta de síndrome febril indeterminado. De estos, 50 fueron estudiados y solo 9 resultaron reactivos a la prueba de inmunoglobulina (IGM), lo que representa un 18% del total.
Según el Especialista en Higiene y Epidemiología, Fernando Hernández Fonseca, las atenciones por síndrome febril se mantuvo igual cifra a la semana precedente con 3 casos atendidos, pero las pruebas de dengue han seguido dando resultados negativos.
Los consultorios médicos con mayor incidencia de casos febriles se ubican en el seis y las comunidades rurales de Caballería y Zabalo. Hernández Fonseca destacó que, aunque no se han reportado casos positivos de dengue en las últimas jornadas, las pesquisas aún son insuficientes y deben reforzarse para cortar a tiempo cualquier posible cadena de transmisión.
El especialista hizo un llamado a la población a no bajar la guardia y mantener medidas preventivas, especialmente ante las recientes lluvias. “Es vital eliminar criaderos y acudir al médico ante síntomas como fiebre intensa, malestar general o cefalea“, recalcó. Aunque Jobabo no registra casos reactivos de dengue en semanas, la presencia del mosquito sigue siendo una amenaza latente.
Las autoridades sanitarias reiteran la importancia de la vigilancia activa y la participación comunitaria para evitar brotes. Mientras se mantienen las acciones de control vectorial, la población juega un rol determinante en la lucha contra el Aedes Aegypti. La combinación de esfuerzos institucionales y ciudadanos será clave para preservar la salud en el municipio.
Por otra parte, en lo transcurrido del mes de junio se han detectado 28 nuevos focos del mosquito Aedes Aegypti en el municipio de Jobabo, elevando el acumulado anual a 108. Esta situación mantiene en tensión a las autoridades sanitarias, dado el peligro que representa este vector, transmisor de enfermedades letales como el dengue.
Los repartos con mayor riesgo, según informaron directivos del departamento de Vectores, son, Batey II, El Pueblo, Las Argentinas y Manuel Ascunce (Los Solares), donde se concentra la mayor focalidad.
Entre los principales depósitos donde se han localizado los focos figuran tanques bajos, cisternas y pozos, lugares propicios para la proliferación del mosquito. Ante esto, las acciones se han intensificado en las manzanas de alto riesgo, con verificaciones casa por casa y labores de prevención para evitar la propagación de arbovirosis. Las autoridades insisten en la necesidad de eliminar posibles criaderos, especialmente ante el incremento de las lluvias, que favorecen la rápida reproducción del insecto.
Como parte de la estrategia preventiva, se realizan charlas educativas en los repartos más afectados, con el objetivo de elevar la percepción de riesgo en la población. Se enfatiza en la responsabilidad individual y colectiva, promoviendo el autofocal familiar y laboral para eliminar depósitos de agua que puedan convertirse en criaderos. “La cooperación ciudadana es clave para reducir la presencia del mosquito”, señalaron los directivos.