Solo nublados y muchísimo calor, hasta el momento es lo que se percibe en Jobabo del paso de Beryl por el sur del archipiélago cubano, que aunque un tanto alejado al menos se esperaban lluvias que contribuyeran a incrementar el balance hídrico y favorecieran el manto freático en este municipio.
La situación de los principales embalses con incidencia en el territorio al cierre del primer semestre aunque se tornaba mucho más favorable que en igual período del año anterior, no ofrecen peligro inmediato y asimilan bastante precipitaciones al menos en un corto periodo de tiempo, precisaron desde el Centro de Gestión de Riesgos.
En junio llovió mucho mas que en el resto de los meses anteriores, aún así el acumulado de precipitaciones al cierre del sexto mes de 2024 no sobrepasaba los 300 milímetros de una media histórica de 508, agregando una desigual distribución de las precipitaciones en todo el territorio, pues mientras en el centro sur han caido buenos aguaceros con mayor frecuencia, en el norte de Jobabo ha sido más irregular observándose un terreno que demanda mucha más agua.
Esa sequía acumulada se refleja en el estado de los embalses, siendo el lavado, de entre los que inciden en el municipio, uno de los de más bajo volumen en correspondencia con su capacidad, con solo poco más de 4 millones y medio de metros cúbicos, es decir, solo el 56% de su capacidad.
En el caso de Jobabito, que vierte directamente al río Jobabo, está 69%, y Cayojo, al norte, con incidencia directa en asentamientos de los consejos populares de Mejías, San Antonio y El Níspero, está apenas al 45%, explicaron desde el Centro de Gestión de Riesgos.
No obstante, Jobabo tiene áreas proclives a inundaciones en el centro y la periferia de ciudad debido a la deficiente red de alcantarillado, la falta de mantenimiento de la evacuación de aguas residuales y la configuración de zonas de desarrollo urbano que son traspasadas por arroyos y riachuelos sin un adecuado manejo de desagüe.
Precisamente desde esta dependencia que funge como el principal puesto de avanzada de la Defensa Civil en la localidad se mantiene un monitoreo y seguimiento constante de los eventos hidrometeorológicos, en especial de la trayectoria del Huracán Beryl en su paso por el sur.
En los últimos años las incidencias directas de los ciclones tropicales en territorio jobabense han sido bajas debido a la situación geográfica del municipio, al contrario de las tormentas locales severas y otros fenómenos similares, que sí cada año dejan afectaciones en el municipio.