Los meses de julio y agosto serán clave en Jobabo para la preparación intensiva de dirigentes y estructuras de base de todos los gremios con el objetivo de garantizar que todo esté listo para iniciar en septiembre los intercambios con los colectivos laborales, un paso fundamental en el proceso de consulta del anteproyecto del Código de Trabajo.
Esta legislación, que requiere un debate profundo y abarcador antes de su promulgación, busca actualizar y fortalecer el marco jurídico laboral en Cuba.
El nuevo Código de Trabajo pretende incorporar elementos clave en materia de protección, derechos, deberes y requisitos, adaptándose a los nuevos entornos de la gestión laboral en el país, y responder a las transformaciones económicas y sociales, asegurando un equilibrio entre las garantías de los trabajadores y las necesidades de desarrollo nacional.
Uno de los pilares del proceso es la garantía de una consulta participativa que incluya al 100% de los obreros en todos los sectores con una metodología que permitirá recoger las opiniones y propuestas de los trabajadores, asegurando que la futura ley refleje las realidades y demandas del mundo laboral cubano.
El cronograma de trabajo ya se encuentra en su segunda etapa, centrada en capacitaciones y seminarios. A partir de septiembre comenzarán las siguientes fases: las reuniones de consulta (septiembre a noviembre), el procesamiento de las propuestas (octubre a enero) y, finalmente, las acciones legislativas en la primera mitad del próximo año. Cada etapa está diseñada para asegurar un análisis minucioso y participativo.
La importancia de este proceso radica en la necesidad de renovar el Código de Trabajo, haciéndolo más inclusivo y objetivo, en correspondencia con las condiciones actuales del país. Se trata de una oportunidad histórica para fortalecer los derechos laborales y adaptarlos a los nuevos escenarios económicos.