El mejoramiento de las condiciones de las unidades pecuarias y la recuperación de la masa, acorde a la capacidad, viene a ser una de las prioridades de la unidad empresarial de base agropecuaria integral de Jobabo, la cual quedó este año prácticamente sin reses en los potreros.
Se trató de una limpieza masiva que se hizo por decisiones de la dirección empresarial de la provincia, dejando menos de un tercio del rebaño, a través de constantes traslados hacia otros municipios, lo que puso en desventaja a Jobabo para poder cumplir sus compromisos de carne en lo que resta de 2020.
De acuerdo con directivos de la referida entidad, hoy los potreros están prácticamente sin uso y tienen una recuperación significativa, lo que daría buena ganancia comprar todo el ganado que se pueda, mejorarlo, vender una parte a la industria cárnica y el dejar en fase de desarrollo la mayor parte.
Se trata de espacios con capacidad de más de dos mil 500 reses que hoy están en desuso, y que a juicio el director de la Agropecuaria Integral, Luis Manuel Sánchez Ramírez, es necesario poner en explotación de inmediato, pues la salud económica de la unidad empresarial de base depende en más de un 80 % de la compraventa y ceba de ganado vacuno.
Lo que, si han aprovechado bien, explica el directivo, es el desarrollo por fases del mejoramiento de la finca dedicada a la alimentación animal, con diferentes tipos de especies que son de alto valor nutritivo y resistentes a la sequía, además se retomarán este año la confección de silos de heno y el incremento de la siembra de caña.
Hay que señalar que Jobabo tiene más de treinta mil cabezas de ganado vacuno, todo concentrado en el sector cooperativo y campesino, pues la constante inestabilidad en la gestión empresarial y el poco empeño del grupo ganadero de fomentar el desarrollo en la parte estatal, solo dedicándose a la compra-venta, ha provocado que hoy la UEB tenga menos de 600 reses en potreros.