Las colas, extensas y complejas, saturan a diario la gestión personal, familiar y laboral de los jobabenses… unos pocos pueden dedicarse a ellas, otros, ven la necesidad y se enfrascan en una lucha contra el tiempo y la tambaleante alternativa de los pocos productos que llegan a la red de tiendas en pesos convertibles, la mayoría espera o no espera, pues casi nunca tienen la posibilidad de acudir a tiempo a las tiendas.
En ese complejo panorama, cuya principal causa es la limitada disponibilidad de productos de aseo y alimenticios, es plenamente comprensible por la mayoría de los jobabenses, y atendiendo a esa comprensión, se evocan no pocas prometedoras alternativas, que de implementarse pudieran mitigar el problema y hacer mucho más equitativa y justa la distribución, o más bien, la venta minorista.
La mayoría aboga por retornar a la medida de implementar la libreta de productos alimenticios como vía de acceso regulado, ajustando a las condiciones locales, familiares y hasta socioeconómicos del municipio la forma en que se disponga, otros, apelan a que se aplique la distribución por CDR, por zonas, por viviendas… solo unas pocas personas, prefieren que se mantenga todo liberado al maratón de las colas interminables.
¿Qué opinan los jobabenses?
Ana Carmenate (Profesora jubilada y reincorporada al sector educacional): Los productos están deficitarios, todos lo sabemos. Es que no alcanzan, no hay. Por lo tanto, si se dan controlados por la libreta es mucho mejor porque ya si tu lo tienes anotado no tienes por qué volver a la cola. Ah, que si es cada dos meses, que sea cada dos meses, pero es seguro. Yo tengo 67 años y tengo que estar en esto, necesito otra manera de que vendan; después que dejaron de vender por la libreta más nunca he podido comprar pollo, imagínate cuando comencemos a trabajar, porque yo estoy reincorporada, qué nos hacemos los que trabajamos para poder coger algo. Nos volvemos locos o dejar de trabajar.
¿Se organizan bien las colas?
Aquí nos contaron. Él hizo hasta el 89, ahora vamos a ver cuando vayamos pasando qué numero hacemos, porque las personas que están en los alrededores van entrando a la cola y se va estirando. Ya él no es el 89, debe ser un número más alto. Que hagan un ticket, algo que organice. Debe haber otra manera de organizar que yo tenga más seguridad, porque aquí no la tengo. Si hay tantas personas para eso, que hagan algo mejor. Pero, reitero, lo ideal es la libreta.
Antonio Cruz: A veces he podido comprar, pero me he demorado bastante. Mire lo que hay por ahí para allá, ni se sabe si alcanzo, pero si lo llevaran a las tiendas por la libreta es menos tiempo que uno pierde. Ya uno lo tiene seguro y no hay que formar esto que se ve aquí.
Eridamia Matos Rodríguez: Aquí hay que venir a perder el día entero sentado para poder comprar algo, y siempre hay quien se mete delante y uno no alcanza. La gente marca para dos, tres y cuatro personas y después entran a quien quieren. Al final es el día entero aquí sin saber si va a comprar o no. Sin ninguna seguridad.
¿A partir de la aparición de los grupos que organizan las colas se ha visto un cambio o no?
Yo no he visto ninguno, porque se sigue marcando para varias personas, hay personas a conveniencia, las colas siguen igual. Lo único que hacen es -vengan cinco, vengan diez- y ya. Lo único que hacen es regular la entrada a la tienda y un poco decirle a uno que tome distancia.
Yo no he visto aquí coger un colero ni nada, ni ese trabajo que se hace en otros lugares. No dan un turno para evitar que venga otro y se meta, para nada hay organización. He visto que pasan primero hasta personas que se han perdido en la cola.
Se ven las personas fajándose, diciendo malas palabras en la cola, y yo le he preguntado que por qué no llaman a la policía, y lo que me contestaron fue -para qué, para que lo cojan de la mano-. Mi criterio es que no están trabajando como deben de trabajar.
Anisleidis Cruz Rivas: Esto en vez de mejorar ha sido peor. Si vendían el aceite por núcleo por qué lo quitaron. Desde que lo quitaron por núcleo yo más nunca he podido comprar y hoy no se si alcance. No puedo hacer estas colas porque tengo dos niños chiquitos y no hay quien me los cuide. Esto no ha cambiado nada, está peor que antes. Para lo que saquen aquí son las aglomeraciones, las colas y siempre los mismos.
Armando Zamora Oduardo: Esto está muy mal hecho, surten en dos tiendas y se arma la aglomeración, cuando uno se entera ya está la cola y no da tiempo a comprar. Mira la cola del parque, le da la vuelta al parque, y esta (en la comercial) tan larga como aquella. Y el problema el aceite está malo, uno es viejo ya y no puede estar tanto tiempo parado. Si se organizara todo el mundo alcanza su pomito de aceite.
Grisel Remedios: Es primera vez que venga y lo veo bastante desorganizado. Estoy oyendo que la gente dice que está desde anoche, todo el mundo está desde anoche, ¿y acaso no se dijo que estaban prohibidas las colas en las noches? Para qué están las autoridades, es para cuidar todo esto.
Rosalba Alarcón Legal: Eso no tiene ningún sentido (refiriéndose a los grupos que organizan las colas), porque si tuviera sentido, cada grupo cuando llegara la mercancía hacían un tickecito, se lo van dando a la gente y se evita este problema. Cada cual se podía acomodar y van llamando por el ticket y se evitaba la aglomeración. Aquí la gente marca y hasta duerme en las tiendas, eso continúa igual. Aquí casi siempre la mercancía es para la misma gente. Comparan lo mismo aquí, que en el parque, que en la punta.
Isabel Harrison Clark: No entiendo por qué si se ha empleado el método de los tickecitos en otras provincias y otros municipios, o se han adoptado otras medidas, como aquí seguimos en lo mismo. El grupo de apoyo si tiene un objetivo y es buscar el método correcto que permita organizar mejor.
Juan Carlos Benítez Barrios: Si lo pusieran por la bodega fuera mejor, porque es opcional, el que no quiera comprarlo que no lo compre, pero uno puede acceder al producto, sin estar en esta matazón en las colas. Mira, ahí está comprando la misma gente que ya compró la vez pasada. Nosotros llevamos más de dos meses que no podemos comprar aceite porque cuando llegamos, que nos enteramos, está la cola hecha. Si fuera por la bodega hubiésemos comprado ya.
Zoila Nieves Tamayo. (Trabajadora BPA): De esta forma que se vende no es funcional porque nosotros tenemos que trabajar ocho horas, y en una de esas colas uno se pasa cinco horas. Es funciona para las personas que no trabajan y que tienen tiempo para todo, para pasarse un día entero en eso, pero el que trabaja no.
Y las dos cosas hay que llevarla, hay que comprar el aseo, la comida y trabajar. Lo más equitativo y justo sería que lo dieran por la libreta, con un orden que uno se beneficie como los demás, porque las personas más sacrificadas, los que trabajamos, no tenemos acceso a un desodorante, a un jabón, a un pomo de aceite, a un paquete de pollo, y eso no es justo.
Trabajamos con cliente, y a veces no tenemos el aseo adecuado porque no tenemos tiempo para hacer colas.
Yenier del Valle: Controlar por el carnet es efectivo para evitar acaparamiento, pero los trabajadores no tienen derecho desde un punto de vista por el horario laboral, por lo menos nosotros que no podemos salir. Por ejemplo, los cajeros no pueden salir de la caja en ningún momento del día, no pueden abandonar su puesto, ¿Cómo compran? Yo veo mejor que se haga por la libreta.
Yunier Cervantes: Mira la cantidad de personas que deben haber dormido aquí para poder comprar. Con la multitud que hay es difícil, y al que trabaja se le hace más difícil. Si lo hubiesen dejado por la libreta no tendríamos ahora tantos problemas ni tantas colas.
María Isabel Reynoso: Mi esposo está de misión combatiendo la COVID-19 y tengo una niña pequeña, vivo aquí pero no soy de Jobabo, no tengo familia aquí… tengo que pasarme el día entero en una cola a ver si puedo comprar, pero no me dejan estar con la niña en la cola, entonces, cómo accedo a esos productos, cómo obtengo la alimentación de la niña y mía.
Hoy mismo me pidieron que me fuera de la cola. Fui a plantear el problema, la respuesta fue que no hay mensajero, que tengo que hacer la misma cola, pero al mismo tiempo me dicen que no puedo comprar porque ando con mi niña porque los niños no pueden estar en cola. Debe haber alguna manera, no se el caso de otras madres, pero el mío es diferente, no tengo a nadie aquí que me cuide la niña, ni que haga la cola por mí.
Jorge Vega (Delegado a la Asamblea Municipal del Poder Popular): Esta es una de las problemáticas que más planteamientos genera y a pesar de que existen mecanismos efectivos para la distribución, que lleguen a la mayor parte de los pobladores de la zona rural y brinden acceso a las familias de manera equitativa, no se acaban de implementar.
Un ejemplo de esto lo constituye la libreta de productos alimenticios que ha jugado un papel muy importante a lo largo del periodo revolucionario, y nos preguntamos, por qué si el pueblo lo está pidiendo a gritos no acabamos de implementarlo para beneficiar a la población de las zonas rurales y a los trabajadores, que en su mayoría no pueden obtenerlos.
Hoy en día la venta liberada solo genera malestar, aglomeraciones y quejas, y favorece la transmisión de enfermedades. Ello sin contar con los gastos que se generan en la transportación, en el personal que se destina a la organización de las colas, y con la distribución por la libreta se erradicaría a los acaparadores y revendedores, y se daría una respuesta a los planteamientos de la población, fundamentalmente a los que están siendo excluidos del acceso a estos productos.
¿Por qué la organización actual no es la solución?
Al existir irregularidad en la distribución, es decir, que la mayor parte de esos productos de aseo y alimentos sean deficitarios, cuya demanda es mucho mayor que el surtido, las personas van actuar de manera maratónica, en completa competencia, para acceder a ellos, y es lo que genera colas excesivamente largas.
Las colas dan una ventaja a quienes más tiempo libre tienen, principalmente a personas que no trabajan o quienes tienen un puesto con horario flexible, e incluso, favorecen a quienes residen o laboran cerca de las tiendas, pero dejan en completa desventaja a ancianos, discapacitados, madres solteras o cuya marido o familia está temporalmente fuera, personas de barrios alejados, pobladores de la zona rural y trabajadores de centros cuyos horarios y rigor laboral no permiten esas escapadas que hay que darse para manejar la cola e intentar comprar jabón, detergente, champú, pollo y aceite.
Un intento de control viene a ser el escaneo del carné de identidad, para un tanto frenar a quienes repiten una y otra vez, sin embargo, esta medida deja de ser efectiva si se tiene en cuenta que ni reduce la cola ni evita que mucha gente continúe comprando cada vez que viene un producto, pues los surtidos se hacen generalmente semanal, y cuando llega el pollo y el aceite ya ha pasado una semana, por lo tanto tienen derecho a comprar nuevamente. Se continúa favoreciendo el que tiene tiempo para todo.
Ventajas y desventajas de regular la venta mediante la libreta
Lógicamente al brindar una mayor cobertura de acceso a los productos se va a extender el tiempo que por el orden que se le de a la bodega un núcleo pueda adquirir el producto, sin embargo, ello se experimentó, y más o menos funcionó, en los meses que los surtidos a las tiendas no llegaban ni a a mitad de lo que entra ahora.
El principal problema está en la cantidad de familias que viven separadas y dependen de una misma libreta, algo que bien organizado, valorando los controles actuales de núcleos compartidos que tienen las bodegas, pudiera resolverse y evitar afectaciones, por lo menos, a familias numerosas.
La otra situación la tienen otro grupo de familias que residen aquí pero tienen su censo en otro municipio o provincia. para ello si se buscó una alternativa en los meses que se implementó aquí la venta regulada por libretas.
Y el cuarto problema, pero soluble, es poder llevar a zonas rurales alejadas esos productos.
También hay otras alternativas
Recientemente se comenzó a implementar la venta por consejos populares en el municipio de Colombia, una práctica que favorece también la equidad y elimina todos esos males que traen las colas maratónicas.
Igualmente existen otros municipios y provincias experiencias en la distribución por circunscripciones, por CDR y hasta por número de la vivienda y dirección.
Todo depende cual se adapte más a Jobabo y cuál prefieran los pobladores. Sea la libreta u otras de las ya mencionadas, pero lo cierto es que lo que como está organizada ahora la venta en Jobabo no funciona y provoca irritación en los pobladores, genera una caída en el rendimiento laboral y una desigualdad en el equilibrio social de este municipio.