Jobabo.- El reflejo de los datos económicos productovos evidencia notables problemas en Jobabo al cierre del primer trimestre del año, desde entudades con bajos resultados reiterativos hasta problemas con el flujo de estadísticas que limitan el poder analizar con exactitud los resultados y proyecciones.
De 41 proyectos productivos planificados, 27 no se cumplieron, lo que representa un alarmante 66% de incumplimiento, incluyendo tres de importancia estatal. La escasez de materias primas, combustibles y los frecuentes cortes de energía aparecen como las principales causas de este retroceso productivo.
En el sector agrícola, mientras la yuca y el boniato alcanzaron sus metas, el plátano registró un preocupante déficit del 10.5%, dejando de producir 6.4 toneladas.
Las exportaciones muestran un panorama aún más crítico: el carbón vegetal apenas alcanzó el 3.8% de lo planificado, con solo 28.9 toneladas producidas de las 752.36 previstas.
La mina de oro ni siquiera presentó su plan de producción, y aunque la exportación de chatarra sobrecumplió en un 5.2%, persiste la falta de información clave al igual que los datos de comercialización de miel.
Las finanzas empresariales pintan un cuadro complejo. El territorio esperaba generar 4 millones de pesos en utilidades, pero apenas logró 719 mil pesos, perdiendo así 3.3 millones.
De 20 entidades evaluadas, la situación es heterogénea: tres cerraron con pérdidas (Alimenticia, Mantenimiento Constructivo y Transporte de Cargas y Pasajeros), cinco no presentaron información, nueve obtuvieron utilidades pero por debajo de lo planificado, y solo Correo y Tabaco superaron las expectativas.
Las causas de las pérdidas son reveladoras. La empresa Alimenticia acumuló 287 mil pesos en números rojos debido al aumento de precios y la falta de combustible para el transporte de materias primas. Mantenimiento Constructivo perdió 94 mil pesos por carencia de materiales básicos como cemento y acero, además de tener que asumir pagos a trabajadores sin actividad. El Transporte de Cargas y Pasajeros, por su parte, registró pérdidas por 147 mil pesos debido principalmente a la falta de repuestos y combustible, lo que redujo sus ventas en 282 mil pesos.
El sector comercial presenta luces y sombras. Aunque la actividad gastronómica creció un 117.8% y los productos no alimenticios alcanzaron un 147.6% de cumplimiento, el sistema comercial en su conjunto incumplió en un 31.3%, dejando de recaudar 10.2 millones de pesos.
La canasta familiar normada fue la más afectada, con un 27.6% de incumplimiento, especialmente en productos básicos como arroz, granos, azúcar y café. Nueve de las catorce Unidades Empresariales de Base comerciales cerraron en rojo, con casos particularmente graves como José Santiago Ercilla (-67.8%) y Roberto Reyes (-68.7%).
Este diagnóstico evidencia problemas estructurales que requieren atención inmediata: la falta crónica de insumos, un sistema de transporte colapsado y el bajo rendimiento exportador están limitando severamente el desarrollo económico local.
Mientras algunos sectores muestran capacidad de sobreponerse a las carencias, la mayoría no hace lo suficiente para adaptarse y cumplir sus metas básicas.
Las autoridades enfrentan el reto de implementar medidas urgentes que reactiven la producción y el comercio, fundamentales para el bienestar de la población, y la recaudación presupuestaria que es la que financia los principales programas sociales.