Por Frank González
Roma, 4 may (Prensa Latina) Misiones solidarias en Pakistán, Venezuela, Haití y Sierra Leona reflejan la calidad profesional y humana del doctor Jorge Luis Quiñones, uno de los colaboradores cubanos de la salud que combaten hoy la Covid-19 en Italia.
Especialista de segundo grado en Medicina General Integral, este médico de 43 años y 20 de graduado es profesor auxiliar e investigador agregado en la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín, ciudad capital de la provincia homónima ubicada en la región oriental de la isla.
Jorge Luis arribó a Milán el 22 de marzo último como parte del grupo de 36 médicos, 15 enfermeros y un especialista en logística para ayudar al enfrentamiento de la epidemia en Lombardía, la región más afectada.
Desde allí se trasladaron a Crema, ciudad de alrededor de 34 mil habitantes, donde fueron acogidos con numerosas muestras de agradecimiento y apenas dos días después, iniciaron su labor en el hospital principal de la localidad y en otro de campaña construido en un área adyacente.
En declaraciones a Prensa Latina, Jorge Luis narró detalles de esta misión como miembro del ‘Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias, Henry Reeve’ desde el 7 de marzo, cuando le ofrecieron la posibilidad de participar ‘en la respuesta cubana contra el coronavirus’.
En ese sentido, indicó que ‘sin pensarlo dos veces expresé mi disposición y siete días después salí hacia La Habana para una preparación intensiva’, durante la cual conoció el lugar de destino.
Entre las primeras impresiones de Crema, apunta que le impactó el recogimiento y tensión en la ciudad acosada por la Covid-19, con calles vacías y poco tránsito de vehículos, debido a las restricciones impuestas a la movilidad y realización de actividades para contener la propagación del virus.
‘También el sonido de las sirenas de las ambulancias, constantemente entrando y saliendo de los hospitales, lo cual denotaba que la situación era bastante compleja’, precisó.
Casi un mes y medio después la situación muestra señales ostensibles de mejoría y Jorge Luis se refiere con satisfacción a esta nueva experiencia, incluida la interacción con los pacientes, ‘sobre todo aquellos en vías de recuperación’ quienes agradecen la ayuda y reconocen la ‘importancia vital’ de la medicina cubana.
Asimismo, considera ‘magníficas desde el primer momento’ las relaciones con los colegas italianos, tanto en el trabajo como en el enriquecimiento recíproco, mediante el intercambio de conocimientos y experiencias.
Para Jorge Luis, representar a Cuba en esta misión solidaria significa ‘algo muy importante porque demuestra la confianza de un país del llamado primer mundo en la medicina cubana y en nosotros, en nuestro actuar’.
Al mismo tiempo, subraya, avala la experiencia acumulada por el Contingente Henry Reeve en situaciones de desastres y graves epidemias como ésta.