Los sistemas silvopastoriles son clave para los ganaderos en Cuba, donde el clima tropical, con períodos de sequía e intensas lluvias, exige prácticas sostenibles que mejoren la resiliencia de los suelos y la disponibilidad de forraje. Al integrar árboles, pastos y ganado, estos sistemas no solo protegen el suelo de la erosión y proporcionan sombra—reduciendo el estrés térmico en los animales—, sino que también diversifican la producción con frutos, madera y leña, mejorando los ingresos de los campesinos. Además, la presencia de leguminosas en estos sistemas fija nitrógeno en el suelo, reduciendo la necesidad de fertilizantes químicos y promoviendo una ganadería más ecológica y eficiente. En un contexto de cambio climático y escasez de insumos, los sistemas silvopastoriles emergen como una solución viable para garantizar la sostenibilidad de la producción ganadera en la isla.