Noviembre ha venido a complicar la situación epidemiológica de Jobabo, más o menos estable hasta que comenzaron a incrementarse los focos de mosquitos Aedes Aegypti en las últimas semanas, duplicándose la cifra de todas las detecciones de los primeros diez meses del 2020.
De los 257 focos que se acumulan este año, 141 corresponden precisamente a esta etapa, señalaron epidemiólogos locales, quienes insisten en las condiciones ambientales como una de las causas del disparo en la arbovirosis, sin embargo, es dentro de las viviendas donde los operarios han recuperado más de las tres cuartas partes de la totalidad de las muestras.
Aunque los repartos Manuel Ascunce, Argentina Sur y Viet-Nam han sido los más persistentes en la focalidad en otros calendarios, ahora se suman el Azucarero y un área del centro del pueblo, explicaron en la reunión de sostenibilidad, principal espacio donde se coordina el trabajo multisectorial para reducir los riesgos ante la presencia del transmisor del dengue.
«Actualmente la situación epidemiológica del municipio es compleja, con varios casos de arbovirosis. La más frecuente es el dengue y, por lo tanto, hay varios factores en los que se trabaja partiendo de que la alta focalidad está relacionada con la gran cantidad de lluvias que han existido en días anteriores (16 días continuos) incidiendo en el aumento de focos de mosquito» declara la doctora Liem Valera Quezada, Directora de Salud en Jobabo.
Ahora hay Transmisión local en Jobabo
A la par de la creciente detección de reservorios positivos se registra un aumento significativo de síndromes febriles y posibles casos de dengue, pues de los casi 600 exámenes de laboratorio realizados 165 son reactivos al IGM (prueba de la inmunoglobulina que mide la concentración de distintos tipos de anticuerpos en la sangre).
Unos 42 pacientes se mantienen en ingreso en el Policlínico con Servicio de Hospitalización ¨14 de Junio¨ de Jobabo, para brindarle un seguimiento específico previendo una posibilidad de que el segundo examen pueda corroborar la enfermedad.
«Hay 23 manzanas en trasmisión, para lo cual se tiene en cuenta si existe al menos un foco o un reactivo. Existe una trasmisión localizada en algunos lugares de Jobabo por lo que se implementa una estrategia de trabajo enfocada no solo en la prevención, sino que incluye un levantamiento de los riesgos ambientales, pesquisaje, en las áreas más complejas Los Solares, Urbano Este y el Pueblo» refiere la Doctora Liem Valera Quezada.
La directiva agrega que todas las personas llegadas al hospital y a los consultorios médicos con síntomas asociados a las arbovirosis son ingresadas inmediatamente como parte del protocolo establecido, no solo con fiebre, sino también dolores articulares, en los ojos, diarreas, vómitos, malestar general, cefalea…
«Jobabo tiene transmisión local» insistió el doctor Grégori Antonio Pérez Héctor, Subdirector Provincial de Salud Pública en Las Tunas, quien enfatizó en las acciones de bloqueos, radio batidas y vigilancia, para reducir la presencia del vector y al mismo tiempo sacar a todos los pobladores enfermos de la comunidad para cortar la trasmisión de la enfermedad.
Lluvia, huecos, tanques destapados… riesgos ambientales
Los riesgos ambientales van desde las obstrucciones de los sistemas pluviales que hay en el municipio, fosas vertiendo, alto número de letrinas en viviendas y agua acumulada en disímiles recipientes dentro y fuera de los hogares, hasta la propia adaptación del mosquito Aedes Aegypti a reproducirse en condiciones adversas.
«Hace algunos años era difícil ver un foco de Aedes, siempre se detectaban en aguas limpias. Ahora vemos focos en cualquier charco, incluso en fosas y letrinas» dice uno de los operarios de la campaña antivectorial.
Y sí, ya el Aedes prolifera en cualquier claro de agua, sucia o limpia, es por ello que a Yadennis Carrazana Alarcón, residente en la calle Ramiro Santiago, le preocupa el derrame de aguas que atraviesa su barrio debido a la obstrucción de un registro, «Nadie se preocupa por eso y hay niños, ancianos, todo tipo de persona. Es un peligro la aparición de mosquitos y dengue» dice.
Demasio Oduardo, de la calle Leonardo Gamboa, explica que por ahí pasa un alcantarillado, pero hay un desnivel donde retorna el agua provocada por la obstrucción de la alcantarilla que tiene el puente aledaño. Los vecinos han tratado de resolver el problema, pero se necesita de una reparación especializada y a pesar que hace años eso está así, no se aprecia una intensión de arreglarlo por parte de los organismos encargados. Ese esa es otra posible casa de mosquitos.
Hasta ayer en la tarde se reportaban en Jobabo 29 fosas vertiendo en la ciudad, un problema que viene aparejado a la inestabilidad del servicio del carro especializado para ello y la compleja situación del vial que da acceso al sitio donde se descargan los residuos, el cual empeoró con las lluvias de los últimos días.
Otro de los encargos de la Unidad Empresarial de Base Acueducto y Alcantarillado, que es la desobstrucción de los desagües pluviales, también se ha visto limitado manteniéndose durante todo el año más de una decena de puntos donde se acumula el agua, especialmente en el centro del pueblo y el reparto Manuel Ascunce.
«nosotros hemos planteado que tenemos aquí en un pedacito de cuadra donde corren los excrementos, porque el tragante está obstruido, han venido varias personas, hasta el director provincial de acueducto, mandaron el carro, hicieron una destupición, pero el problema sigue» dice Damaris Rojas.
Además de las viejas lagunas en la gestión institucional los riesgos ambientales incluyen una mirada hacia adentro de las viviendas. «En pesquisa se han detectado fosas sin cellar, tanques destapados, registros abiertos… y todos han dado positivos» señala el doctor Francisco Chales, Especialista en Epidemiología.
De acuerdo con la opinión del epidemiólogo, muchos de estos riesgos ambientales son minimizados, sin embargo, complican el trabajo de los operarios y generan focos que se tornan más complejos de erradicar.
La investigación de los especialistas en el terreno coincide en que es necesario profundizar mucho más en la identificación de las vulnerabilidades, especialmente en el Reparto Manuel Ascunce, pues, hay áreas donde no se detectan focos y salen síndromes febriles e IGM reactivos, mientras en otros, hay focos y no salen casos positivos, recalcó el Doctor Luis Dennis.
¿La solución? Colaborar en comunidad
Impera la realización del autofocal familiar y saneamientos intradomiciliarios que se tienen que hacer dentro de los hogares para la eliminación de todos los posibles lugares donde habite el mosquito, además, hay que aprovechar la unión de los factores en las comunidades para eliminar enyerbamientos, basura acumulada y otros espacios donde se le de hospedaje al vector.
«Sabemos que muchos de los hogares la disposición de los residuos se hace en letrinas, por tanto, debe realizárseles un adecuado tratamiento sanitario» explica la directora de Salud en Jobabo.
«Yo creo que es importante el trabajo que tiene que hacerse desde la comunidad a partir de la recogida de los desechos sólidos, porque desde el hogar hay que ir promoviendo esta responsabilidad y sobre todo en aquellos lugares donde hay vertederos de desechos sólidos, basura acumulada, y si eso de una forma sistemática no se recoge, puede traer como consecuencia que prolifere el mosquito» argumenta Rolando Diez, vecino de un área céntrica de Jobabo.
Prosigue que «Ante esta situación todos tenemos un grado de responsabilidad, es cierto que hay personas que no cumplen en primer lugar con estas medidas higiénico sanitarias, y entonces vierten basura en los patios, en los alrededores, también hay algunas personas que tienen crianza de animales, es decir, tienen animales en los patios y eso trae como consecuencia que si no se hace una higiene sistemática puede provocar el surgimiento de vectores»
Es necesaria la colaboración con los operarios y especialistas de la campaña de lucha antivectorial, que todos los vecinos colaboren y participen en las acciones de limpieza convocadas por los CDR, el delegado de la cincunscripción y en el caso que se realicen radiobatidas las casas estén abiertas, para lo cual se avisará con anterioridad.
El asunto preocupa a la población y a las principales autoridades de Jobabo, y por tal motivo se evalúa diariamente la situación epidemiológica para buscar soluciones y coordinar las tareas entre organismos. En tal sentido la Secretaria del PCC Blanca Iris Santana Ravelo, en reunión de directores del municipio, señaló que Jobabo tiene la experiencia de 2019 y la manera de revertir la situación es mediante la labor multifactorial en función de eliminar los riesgos ambientales y aislar a todos los enfermos.
«Hay que mantener mucha observancia en todos los hogares y organismos estatales. Hoy están las condiciones creadas para realizar trabajos comunitarios ya que los delegados están liberados para atender varias tareas en sus circunscripciones, dentro de las que destacará la lucha antivectorial con la participación de las organizaciones políticas y de masas» dijo.
Insistió en la importancia de abordar el asunto en los matutinos de los centros de trabajo, escuelas y se involucre a las familias y comunidad, en función de poder eliminar sitios donde pueda reproducirse el Aedes Aegypti, argumentando que «No podemos pensar que la solución para el mosquito es fumigar, sino eliminar sus criaderos». (Por: Yodelys Castro Pérez, Daisel Hernández Peguero, Bárbara Sánchez Ramírez y Osmany Espinosa)