Dirigentes de la Anap y presidentes de cooperativas acordaron retomar las patrullas montadas y acciones de vigilancia nocturna coordinada en las demarcaciones que están bajo su radio de acción como parte de la estrategia de enfrentamiento a los delitos contra la ganadería, cuyo crecimiento en los primeros dos meses de 2023 significaron casi el doble que en igual etapa del año anterior.
Retomar eta viaja práctica operativa y establecer una serie de recorridos nocturnos partió de la propia iniciativa de los dirigentes anapistas, quienes enfatizaron que es necesario apoyar las acciones policiales que se han venido realizando en los últimos días y establecer un mejor vínculo con los jefes de sectores para que los agentes del orden participen en esas rondas de vigilancia, cuya efectividad va sobre todo a la parte preventiva y detección a tiempo de hechos que pueden conducir al delito de hurto y sacrificio.
Si bien se reconoció que existen disímiles patrones que son aprovechados por los delincuentes, como los horarios de pastoreo en zonas donde la visibilidad es prácticamente nula por el marabú y que dominar el traslado del rebaño se hace complejo en circunstancias actuales donde la sequía obliga a recorrer extensas áreas para darle agua a las reses, se insistió en la responsabilidad de los propietarios, un factor determinante en la mayoría de los hechos denunciados.
Por su parte los campesinos, además de ratificar que cumplirán con este llamado de la ANAP en conjunto con las autoridades policiales, pidieron que haya mayor rigurosidad en las medidas que se adopten con los delincuentes una vez detectados los hechos, pues persiste una tendencia a la flexibilidad por parte de los órganos coercitivos y se exigen demasiados requisitos para poder procesar las denuncias.
En lo que va de año, Jobabo registra 92 hechos contra la ganadería en enero y 76 en febrero, con un aumento de 45 cabezas sacrificadas ilegalmente con respecto a igual período del 2022, un aumento significativo que obliga a adoptar medidas urgentes que tengan un impacto inmediato.
Las cooperativas más afectadas son la Antonio Fernández, la Antonio Fernández y la Victoriano Martínez, aunque en las 20 formas productivas vinculadas a la agrupación campesina se registran hechos de esta tipicidad y se han detectado causas y condiciones que pueden conducir a un incremento paulatino de no actuarse a tiempo.