Solidaridad, altruismo y amor a su profesión, son valores que distinguen a los médicos cubanos que integran la brigada Henry Reeve. Allen Ramos Blanco, santiaguero que reside en Jobabo provincia Las Tunas, es ejemplo de ello.
Galeno recién llegado a la patria tras 5 meses de enfrentamiento a la covid-19 en México, es su primera experiencia en este tipo de misión. Algo que para él es único, orgulloso de estar en el país con la satisfacción del deber cumplido, donde pone bien alto el nombre de la medicina cubana y la de Jobabo, demostrando al mundo de que Cuba es ejemplo de altruismo y solidaridad.
Su emoción de salvar vidas en México fue tan grande, cuenta el galeno en sus vivencias donde se vio en un momento de desesperación expresando que el paciente NO SE ME PUEDE MORIR, sin darse cuenta se había quitado la careta de bioseguridad para hacerle la entubación.
No solo contribuyó como medico a enfrentar a la pandemia sino también actuó como pediatra, obstetra, medicina interna demostrando su sentido de pertenencia a su labor Por la Revolución haciendo referencia a una de las frases de nuestro presidente pensando como país.