La Habana, 12 oct (ACN) Tras varios días de puntualización de planes, medidas y llamados a la autorresponsabilidad individual, colectiva y comunitaria, una de las principales enseñanzas de siete meses de combate a la COVID-19, desde hoy casi toda Cuba entra en la etapa de nueva normalidad.
Se exceptúan de la medida las provincias de Ciego de Ávila y Sancti Spíritus, ambas en fase de transmisión autóctona, y La Habana, que de transmisión autóctona pasó a la fase III.
El reciente anuncio del Primer Ministro Manuel Marrero Cruz de estas decisiones de la dirección del país, con sus argumentos, objetivos y maneras en qué se aplicaría, ha tenido un favorable impacto o aceptación en la población, aunque a nivel de territorio habrá que esclarecer o abundar en aquellos asuntos que más preocupen a la gente, o requieran de su participación consciente y disciplinada.
Transitar hacia una nueva normalidad, de manera gradual y asimétrica constituye uno de los propósitos del Plan Nacional de enfrentamiento a la COVID-19, además de mitigar el impacto económico y social ocasionado por la epidemia y el recrudecimiento del bloqueo norteamericano contra Cuba, y desarrollar las capacidades de seguimiento y control a los eventos que surjan en lo adelante.
Como explicó el Primer Ministro desde hoy se restablecen la actividad productiva y los servicios, fortaleciendo la vigilancia epidemiológica, el cumplimiento y control de las medidas higiénico- sanitarias, así como otras disposiciones que aseguren la protección de la salud con la participación responsable de las personas, a partir de la adopción de un nuevo código y estilo de vida.
A modo de ejemplo Marrero Cruz precisó que si ocurre algún evento de transmisión en una localidad, serán aplicados todos los protocolos de Salud y de cuarentena en esa cuadra, en esa manzana, pero sin detener la vida económica y social del municipio o de la provincia.
También se mantiene el uso obligatorio del nasobuco en los espacios cerrados, dígase escuelas, centros de trabajo, servicios de Salud, actividades religiosas y establecimientos de elaboración de alimentos, en tanto, en aquellos lugares donde no existe concentración de personas y las condiciones lo permitan, se flexibiliza tal medida.
Además de mantener el distanciamiento físico, en la nueva normalidad se intensifica la prohibición de la entrada a escuelas y centros laborales por personas que presenten signos o síntomas sugerentes a la COVID-19, y de otras enfermedades que puedan transmitirse, así como la remisión inmediata a una institución asistencial.
Resulta obligatoria la desinfección de las manos y de las superficies en cada centro de trabajo y de estudios y en medios de transporte público, en tanto se debe garantizar los medios de protección a los trabajadores expuestos al contagio, especialmente al personal sanitario, pero, también en aquellas actividades laborales donde se interactúa constantemente con el público.
El Primer Ministro explicó que las provincias que pasan a la nueva normalidad desactivarán sus Consejos de Defensa y quedarán solamente activados las que estén en otra fase.
También se potencia la vigilancia activa, la pesquisa continuará y se profundizará, dirigida a la búsqueda de pacientes con sintomatología en todas las áreas cerradas y de riesgo.
Según Marrero se mantienen los PCR a personas con infección respiratoria aguda y grave, incluso, se potenciará la realización de estas pruebas a las que fallecen por cualquier otra enfermedad respiratoria, aunque no esté asociada a la COVID-19.
Se ingresan en el domicilio, con todos los protocolos, los contactos de casos confirmados y sospechosos.
Se decidió que el grupo temporal de trabajo del Gobierno no va a sesionar de manera diaria, lo cual no quiere decir que nos vayamos a desentender del tema, pues de alguna forma siempre estamos analizando y chequeando los indicadores epidemiológicos en cada uno de los territorios del país, aclaró el Primer Ministro.
Ahora, se realizarán dos reuniones semanales, martes y viernes, y la conferencia de prensa del Ministerio de Salud Pública, en relación con la situación epidemiológica de la COVID-19 en Cuba y el mundo, tendrá lugar una vez a la semana, específicamente los viernes.
Disposiciones sobre los viajeros internacionales y cubanos residentes en el exterior, los servicios de salud, transporte y garantías laborales, y el nuevo curso escolar y la recreación aparecen también entre las medidas correspondientes a la nueva normalidad anunciadas en reciente Mesa Redonda por el Primer Ministro.