Las Tunas.- Elevar los rendimientos de las cosechas y apoyar el Programa de Autoabastecimiento Municipal son dos de los propósitos de los agricultores de la provincia de Las Tunas durante el actual año 2025 y para lograrlo se apoyan en los polos productivos establecidos en los ocho municipios.
Su consolidación depende más de la voluntad que del combustible y los recursos materiales disponibles y tiene un importante puntal en las movilizaciones que realiza la población, convocada por los sindicatos y las principales autoridades políticas y gubernamentales.
Esos espacios dedicados a los cultivos varios suman alrededor de 13 mil hectáreas; pero en el presente calendario pueden y deben incrementarse, pues el territorio tunero es uno de los que más tierras ociosas o deficientemente explotadas reporta cada año.
Los polos productivos, sembrados en su mayoría sin sistemas de riego, se dedican a plantaciones de plátano y yuca, aunque en las áreas con mayor disponibilidad de agua se priorizan el boniato, maíz, frijoles y otros renglones que requieren más humedad.
Ante las carencias actuales de insumos, en ellos se aplican alternativas para incrementar las producciones como las variedades más resistentes a la sequía, el uso de la tracción animal para la preparación de tierras y el riego por métodos alternativos.
Los resultados hasta la fecha no satisfacen la demanda de los tuneros; pero, las proyecciones del sector agropecuario contemplan organizar la actividad agrícola y los procesos en el campo para concentrar los recursos en los lugares con mejores suelos y disponibilidad de agua.
También se impone identificar nuevas áreas, aumentar el enfrentamiento al marabú y otras plantas invasoras, generalizar las experiencias de productores individuales y apelar a la ciencia y la innovación, de la mano de la Universidad de Las Tunas y de los proyectos de desarrollo local.