La ganadería en Jobabo, actualmente con una masa que no supera las 23 mil cabezas de ganado, enfrenta un colapso inminente si no se aplican medidas urgentes, insistieron especialistas del sector agropecuario en intercambio con directivos y representantes de las unidades productivas del municipio.
Con un decrecimiento superior al 6% anual y una tendencia a mantener tales cifras, es actualmente la parte más rezagada del principal entorno socioeconómico económico local.
Teniendo en cuenta tal situación expertos advierten que en una década el municipio podría quedarse prácticamente con menos de la mitad del rebaño que registra hoy, por lo que abogan en acelerar una estrategia integral que combine mejora genética, adaptación climática y transformación en las prácticas productivas, así como darle prioridad a inversiones en infraestructuras y técnicas que faciliten mejor manejo.
Se impone, precisaron, mayor acción ante la crítica falta de lluvias, y exigir la siembra de plantas proteicas resistentes a la sequía, como la morera y el king grass, para garantizar alimento durante los periodos secos. Paralelamente, impulsar el silvopastoreo y la estabulación parcial, reduciendo la dependencia del pastoreo tradicional y protegiendo los suelos.
La introducción de razas bovinas como el Siboney de Cuba y el Cebú adaptado, capaces de producir carne y leche bajo condiciones cálidas, emerge como solución, sin embargo, los limitados recursos financieros afectan la capacidad de las cooperativas y la propia empresa agroindustrial para reaprovicionarse en corto plazo.
Insistieron que estas variedades, junto a un mejor control sanitario y reproductivo del rebaño, podrían elevar la productividad sin descuidar la adaptación al clima local.
Las UBPC y granjas estatales tienen el desafío de potenciar sus vaquerías mediante tecnología y manejo eficiente. Este eslabón, considerado estratégico, podría convertirse en modelo para los productores privados, demostrando el impacto de prácticas como el manejo intensivo y la rotación controlada de áreas de pastoreo, algo que han sugerido en reiteradas capacitaciones a los directivos y especialistas del ramo.
El Politécnico “Manifiesto de Montecristi” y el Centro Universitario Municipal (CUM) son ejes claves en la capacitación de ganaderos en técnicas modernas. Además, se prioriza alli la formación de veterinarios y especialistas en genética y fisiopatología, figuras clave para diagnosticar enfermedades y optimizar la selección de ejemplares.
La acción colectiva contra el reloj se impone. Los productores locales, junto a instituciones, deberán implementar auditorías periódicas del rebaño y monitorear el avance de las medidas. “No es solo recuperar números, sino crear un sistema sostenible”, señaló el Master en Ciencias Domingo Alvarez Alzar, profesor del Politécnico jobabense, quien recalcó la necesidad de financiamiento y cooperación internacional en el sector pecuario.
Aunque el panorama es crítico, expertos confían en que la combinación de innovación, educación y gestión responsable podría revertir la tendencia.